El Programa Lola parte del trabajo realizado por Delfo a lo largo de dos años en los Hospitales de La Paz, Ramón y Cajal y Puerta de Hierro de Madrid y el Hospital Provincial de Guadalajara, como entidad responsable de la ejecución del “Proyecto para Mejorar la Calidad de Vida de Mujeres con Cáncer de Mama” del Instituto de la Mujer, cuya implementación finalizó en enero del 2016.
Durante estos años se realizaron 17 grupos llegando a un total de 190 mujeres, con una valoración muy positiva por parte de todas ellas en cuanto a su percepción de cómo su paso por el grupo les había servido para mejorar su calidad de vida en el transcurso de la enfermedad.
Tras la finalización del proyecto y dada la demanda de continuidad por parte de las mujeres que habían tenido conocimiento de la existencia de estos grupos, nos planteamos la posibilidad de dar estabilidad a los mismos a través de la Asociación de Mujeres Yankara, entidad sin ánimo de lucro, que concreta las acciones de Responsabilidad Social Corporativa de Delfo.
De esta forma surge el 
en el año 2016 y se suma a otras iniciativas impulsadas por la Asociación Yankara en el ámbito del género y la salud. Lola es el nombre de una de esas 190 mujeres que participaron en estos grupos y que inspiró nuestro propósito.
El Programa Lola está dirigido a proporcionar atención psicosocial grupal y con enfoque de género a mujeres intervenidas quirúrgicamente de cáncer de mama, que siguen tratamiento hospitalario, con el fin de mejorar su calidad de vida.
La Asociación Yankara firmó dos convenios de colaboración con el Hospital Universitario La Paz y el Hospital Clínico San Carlos que son el instrumento operativo para seguir el trabajo con los grupos y, además, plantear una investigación que evalúe la mejora de la calidad de vida de las mujeres tras el paso por el programa.
En la actualidad los grupos se han adaptado al formato online y, a pesar de la barrera que suponen las pantallas, podemos comprobar a diario como el grupo se convierte en referente de bienestar y de mejora y sigue siendo el verdadero motor de cambio.
